Es imposible negar el poder del acondicionamiento físico. Según Health.com, el ejercicio puede prevenir enfermedades crónicas, desarrollar músculos fuertes, controlar el peso y hasta podría ayudarle a sentirse y verse más joven. El secreto es empezar a moverse. Sin importar la forma en que esté actualmente, es posible incorporar el acondicionamiento físico en su vida cotidiana. Sin embargo, primero debería establecer metas adecuadas. He aquí cómo:

• Haga que sean alcanzables. Si tiene 60 años de edad y quiere el cuerpo de una persona de 20 años, de seguro se desilusionará. Asegúrese de que sus metas sean algo que pueda alcanzar y celebrar. Eso sería adelgazar 10 libras o nadar durante 30 minutos al día.

• Haga que sean medibles y específicas. En lugar de decir “quiero ser talla seis antes de la siguiente reunión de mi generación escolar”, diga “quiero bajar 15 libras para el verano entrante, pero tres libras para el mes siguiente”. Divida cada meta en partes pequeñas para que “el final” de cada una siempre esté a la vista. Si sueña con correr una carrera de 5 kilómetros, pero ni siquiera se ha puesto tennis en mucho tiempo, dígase que empezará por correr 100 yardas. Una vez que alcance esa meta medible, establezca otra.

• Dese tiempo. El levantamiento de pesas es una parte importante del acondicionamiento físico, particularmente con el avance de la edad. En lugar de criticarse a sí mismo o misma por tener que empezar con pesas de mano de dos libras, entienda que no importa en dónde empiece, siempre y cuando se apegue al programa. De hecho, no importa si necesita esas pesas de dos libras durante meses antes de graduarse a algo más pesado. De todas formas, estará en el camino hacia una vida más saludable.

Recuerde que el ejercicio se trata de sentirse mejor y ser amable consigo mismo o misma.