¿Regresas al trabajo? ¿O quieres salir más de tu casa? Toma un poco de aire fresco y recupera poco a poco las actividades que tenías antes de la llegada del bebé. Los siguientes son consejos para facilitar la transición.

Tiempo para el Bebé y para Mí

Tienes que proteger a tu bebé de las enfermedades, ¡pero no tienes que encerrarte en tu casa! Hay muchos lugares a los que puedes llevar a tu bebé. Los zoológicos, acuarios y parques pueden estar menos llenos de gente durante los días de semana. Son maravillosos para enseñarle a tu bebé nuevas vistas y sonidos. Los mercados de productores y cafeterías son menos abrumantes que los supermercados y restaurantes tradicionales. Algunos mercados tienen beneficios especiales del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños (por sus siglas en inglés, WIC) y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (por sus siglas en inglés, SNAP). 

Las bibliotecas, por lo general, también tienen áreas aptas para bebés. Además, leerle a tu hijo puede ayudarle a desarrollar el lenguaje. Busca una biblioteca pública que te quede cerca. Podrías unirte a un grupo de la comunidad. Consulta International MOMS Club y Baby Center.

Asegúrate de que tu bebé pase mucho tiempo boca abajo. Coloca a tu bebé con la pancita hacia abajo mientras esté despierto y una persona le esté vigilando. La posición boca abajo tiene muchos beneficios para tu bebé. Ayuda a evitar el aplanamiento de la parte de atrás de la cabeza. Fortalece los músculos para que pueda empezar a gatear. Y le ayuda a mejorar sus destrezas motoras. Consulta nuestro Centro de Informacion para obtener más recursos. 

Sigue estos consejos para mantener a tu bebé seguro:

Mantén a tu bebé cubierto

Cúbrelo con una cobija delgada cuando lo lleves en el cochecito. Esto le protegerá del sol. Además, evitará que los extraños intenten molestar al bebé.

No permitas que personas extrañas toquen a tu bebé.

Algunas personas van a tratar de tocar o besar a tu bebé. Esto no está bien. Pueden contagiarle algo.

Lleva toallitas desinfectantes y desinfectante de manos

¿No puedes lavarte las manos? Desinfecta las superficies que tocas y usa un desinfectante de manos.

Tiempo para Nosotros con Toda la Familia

Reserva un poco de tiempo para tus hijos más grandes

Muchas cosas cambian en la familia con la llegada de un bebé. Pide a un amigo o familiar que cuiden al bebé para que puedas pasar tiempo con tus otros hijos.

Pon a trabajar a tus pequeños ayudantes

Permite que tus otros hijos se sienten contigo cuando estás alimentando al bebé. O pídeles que te traigan cosas, como pañales o biberones. Si son  pequeños, dales una muñeca para que cuiden mientras tú cuidas al bebé. ¡Pueden ser como tú!

Mientras estás cocinando la cena o haciendo otras tareas, coloca al bebé en un lugar seguro y pídeles a tus otros hijos que le hablen o le canten para que se mantengan ocupados. 

La hora de la comida puede ser un caos

Trata de preparar las comidas con tiempo. Así, estarás lista para cuando esas pancitas empiecen a rugir.

Ten bocadillos en tu bolsa o en el bolso de pañales en caso de que tu hijo más grande empiece a ponerse molesto o que tú necesites energía.

Prepara una canasta de actividades divertidas para tus hijos más grandes. Llénalo de juguetes especiales o libros para colorear con los que pueden jugar mientras tú estás alimentando a tu bebé recién nacido.

Cuando cocines, prepara porciones extras y colócalas en el congelador. Tener comidas saludables y congeladas a mano puede hacer más fácil la hora de la comida. Para ver consejos para comer sano, consulta nuestra Página de Información.

No Olvides Tu Propio Tiempo

Programar tiempo para estar con amigos puede ser difícil. Pide la ayuda de amigos o familiares. Intenta planear con anticipación para poder disfrutar de un tiempo de adultos (o para dormir).

Si estás amamantando o tienes pensado salir, recuerda extraerte leche antes. Cómo extraer y almacenar la leche materna.