Todos —los adultos, los adolescentes y hasta los niños— tienen estrés en ciertos momentos. El estrés puede ser beneficioso, pues ayuda a las personas a desarrollar las habilidades que necesitan para hacer frente a nuevas situaciones que podrían sentir amenazantes y adaptarse a ellas durante toda la vida. Sin embargo, los aspectos beneficiosos del estrés se reducen cuando éste es lo suficientemente severo como para sobrecoger la habilidad de la persona de cuidar de sí misma y de su familia. Emplear formas saludables de lidiar y obtener la atención y el soporte adecuados puede poner los problemas en perspectiva y ayudar a que los sentimientos estresantes y sus síntomas disminuyan.
El estrés es una condición que a menudo se caracteriza por síntomas de tensión física o emocional. Es una reacción ante una situación en la que la persona se siente amenazada o angustiada. El estrés puede ser positivo (por ejemplo, prepararse para una boda) o negativo (por ejemplo, lidiar con un desastre natural).
En ocasiones, después de pasar por un evento traumático especialmente amenazante —incluidos los desastres personales o medioambientales, o verse amenazado por un asalto— las personas tienen una reacción de estrés fuerte y persistente ante el evento. Las emociones fuertes, los nervios, la tristeza o la depresión, todos estos pueden ser parte de esta reacción normal y temporal al estrés causado por un evento sobrecogedor.
Las reacciones comunes ante un evento estresante pueden incluir:
- Incredulidad, shock y entumecimiento emocional
- Sentir tristeza, frustración e impotencia
- Temor y angustia sobre el futuro
- Sentimientos de culpa
- Ira, tensión e irritabilidad
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
- Llanto
- Menos interés en las actividades usuales
- Querer estar a solas
- Pérdida del apetito
- Dormir demasiado o demasiado poco
- Pesadillas o memorias malas
- Pensar repetitivamente sobre el evento
- Dolores de cabeza, de la espalda y problemas estomacales
- Ritmo cardiaco acelerado, problemas para respirar
- Fumar o consumir alcohol o drogas
Formas saludables de lidiar con el estrés
Sentirse emocional y con nervios o tener problemas para dormir y comer pueden ser reacciones normales al estrés. Participar en actividades saludables y obtener la atención y el apoyo adecuados puede poner los problemas en perspectiva y ayudar a que los sentimientos estresantes disminuyan en unos cuantos días o semanas. Algunos consejos para empezar a sentirse mejor son:
- Cuídese.
- Coma comidas saludables y bien balanceadas
- Haga ejercicio regularmente
- Duerma lo suficiente
- Tómese un descanso si se siente estresado o estresada
- Hable con otras personas. Hable con su padre o madre, una amistad, un consejero, médico o pastor sobre sus problemas y sentimientos y cómo está lidiando.
- Evite las drogas y el alcohol. Quizá podría parecerle que las drogas y el alcohol ayudan con el estrés. Sin embargo, a la larga, crean problemas adicionales y aumentan el estrés que ya está sintiendo.
- Dese un descanso. Si el estrés que siente se debe a un evento nacional o local, dese un descanso y deje de escuchar y ver las noticias, lo cual puede aumentarle el estrés.
Reconozca cuando necesita más ayuda. Si los problemas continúan o está pensando sobre el suicidio, hable con un psicólogo, trabajador social o terapeuta profesional.
Si usted o alguno de sus conocidos necesita ayuda inmediata, por favor comuníquese con una de las siguientes líneas directas para casos de crisis:
- Línea de Ayuda para Casos de Aflicción por Desastres (Disaster Distress Helpline): 1-800-985-5990
- Línea de Ayuda Nacional para la Prevención del Suicidio (National Suicide Prevention Lifeline): 1-800-273-TALK (1-888-628-9454 para personas que hablan español)
- Línea de Salud Mental de Jóvenes (Youth Mental Health Line): 1-888-568-1112
- Ayuda para menores de edad Child-Help USA: 1-800-422-4453 (línea gratuita atendida las 24 horas) Cómo lidiar con el estrés
Cómo ayudar a los jóvenes a lidiar con el estrés
Debido a su nivel de desarrollo, los niños y adolescentes a menudo batallan para lidiar bien con el estrés. Los jóvenes pueden sentirse particularmente sobrecogidos cuando el estrés que sienten está relacionado a un evento traumático, como un desastre natural (terremotos, tornados, incendios forestales), pérdidas de familiares, tiroteos en una escuela o violencia en la comunidad. Los padres y educadores pueden tomar medidas para brindar la estabilidad y el apoyo que ayuden a los jóvenes a sentirse mejor.
Consejos
Consejos para los padres
Es natural que los niños se preocupen, especialmente cuando suceden eventos atemorizantes o estresantes en su vida. Hablar con los niños sobre estos eventos estresantes y vigilar lo que ven o escuchan sobre ellos puede ayudar a situar esa información atemorizante en un contexto más balanceado. Algunas sugerencias para ayudar a los niños a lidiar mejor son:
- Mantenga una rutina normal. Ayudar a que los niños despierten, se duerman y coman en un horario regular les brinda un sentido de estabilidad. Ir a la escuela y participar en actividades típicas después de las clases también les brinda estabilidad y apoyo adicionales.
- Hable, escuche y anímelos a que se expresen. Cree oportunidades para que sus hijos hablen, pero no los fuerce. Escuche lo que sus hijos están sintiendo y pensando y comuníqueles algo de lo que usted siente y piensa. Después de un evento traumático, es importante que los niños sientan que pueden hablar sobre sus sentimientos y que sepan que sus temores y preocupaciones son comprensibles. Mantenga fluyendo estas conversaciones preguntándoles cómo se sienten en una semana, después al mes y así en lo sucesivo.
- Observe y escuche. Esté alerta para detectar cualquier cambio de conducta. ¿Sus hijos duermen más o menos? ¿Se están aislando de amigos o familiares? ¿Se están portando fuera de lo ordinario de cualquier forma? Todo cambio en la conducta, incluso los cambios menores, pueden ser signos de que el niño o niña está teniendo problemas para aceptar el evento y que podría [necesitar] apoyo.
- Tranquilice. Los eventos estresantes pueden poner en tela de juicio el sentido de seguridad física y emocional de los niños. Aproveche las oportunidades para tranquilizar a sus hijos acerca de su seguridad y bienestar y hable sobre las formas en que usted, la escuela y la comunidad están tomando medidas para mantenerlos sanos y salvos.
- Conéctese con otras personas. Esfuércese constantemente para hablar con otros padres y los maestros de sus hijos sobre las preocupaciones y las formas en que puede ayudar a sus hijos a lidiar. No tiene que enfrentar los problemas a solas; a menudo es útil que los padres, las escuelas y los profesionales de salud colaboren para apoyar y asegurar el bienestar de todos los niños en momentos estresantes.
Referencias de: Centros para el Control de Enfermedades (Centers For Disease Control; CDC)